La Fábrica de Pereruela Alfarería tradicional
Al límite de la desaparición de la actividad de alfarería en Pereruela, mis padres contrataron a dos trabajadoras que sabían el oficio junto con otras para que aprendiesen. Y así surgió LA FABRICA DE PERERUELA.
El nombre recuerda aquella expresión de los lugareños al encontrarse con nuestras trabajadoras las que al ser preguntadas por donde iban, éstas contestaban “A la Fábrica”, y así es como la expresión popular dio nombre a LA FABRICA DE PERERUELA.
La tradición alfarera, la elaboración de cazuelas, asadores, pucheros y hornos de barro, es un hecho histórico que se remonta a los orígenes del municipio. La Fábrica de Pereruela continúa con una tradición milenaria en la elaboración artesanal de hornos de leña. Tradición, progreso, innovación, eficiencia y calidad nos caracterizan, conservando la forma tradicional de elaborar las piezas y mejorando los sistemas de cocción, hacemos llegar las cazuelas directamente de las manos del alfarero a tu cocina.
Hornos de leña de Pereruela
Los hornos de leña hechos con barro refractario de Pereruela son piezas excepcionales. “La Fábrica de Pereruela” le ofrece la más alta calidad en los hornos de leña. Calidad garantizada por el barro, la forma artesana de elaboración y por la cocción del horno de Pereruela. El proceso artesanal de elaboración se divide en tres fases diferentes:
La preparación de la masa de barro y la elaboración manual del horno. En esta primera fase el horno tiene un color marrón oscuro porque para preparar la masa se ha empleado agua. El agua hace que el barro se pueda modelar y la que le da el color oscuro.
La segunda fase es el secado. Cuando un horno se está secando, el agua se evapora y cambia el color del barro. El horno se queda de color blanco. Como solemos decir el horno está crudo. Un horno blanco es un horno crudo.
La última fase del horno es la cocción. El horno se tiene que cocer en alta temperatura y el fuego obra el milagro. Un horno bien cocido se distingue perfectamente por dos características esenciales, primero por su color, debe tener un color rosa y segundo por su sonido, cuando damos unos golpecitos con la mano el horno debe tener sonido a campana.
Tradición y proceso artesano
Horno de Leña hecho a mano con barro refractario de Pereruela.
Es un proceso de fabricación, lento, cuidadoso y tradicional, todos nuestros hornos de leña están hechos a mano por expertos artesanos con una antigüedad en la empresa de más de 20 años. La cúpula de arcilla es el corazón del horno, es el horno de barro de Pereruela de una pieza sin uniones que se realiza con la técnica del urdido a mano.
La altura de la bóveda y su forma parabólica permiten un calentamiento uniforme de la base. El piso de la cúpula del horno tiene un espesor de 50 mm, las paredes del horno de barro tienen 50 mm de grosor. Se realizan a mano durante varios días y se dejan secar al sol español durante más de un mes, posteriormente se cuecen en hornos especiales de programación automática a más de 1000º de temperatura.
Con este proceso de fabricación nuestros hornos de leña tienen un grado de porosidad muy alto. La cúpula absorbe la humedad de los productos horneados y la vuelve a liberar lentamente durante el horneado, por ellos las pizzas, panes, asados, son más crujientes